Suben los bonos argentinos y el riesgo país cae por debajo de los 1.300 puntos
Los bonos soberanos en dólares registraron un incremento en el inicio de las operaciones del miércoles, lo cual impulsó una caída del riesgo país argentino por debajo de los 1.300 puntos, una cifra que no se veía desde hace cuatro meses. Este movimiento entusiasma a los inversores en un contexto de dudas sobre la economía local.
El S&P Merval, el índice accionario líder de la bolsa de Buenos Aires, mostró una baja del 0,31%, acumulando así cuatro jornadas consecutivas en descenso debido a tomas de ganancias después de haber alcanzado un récord histórico. Portfolio Personal Inversiones señaló que el índice accionario está perdiendo ventaja frente a los bonos Globales, lo que sugiere que el S&P Merval podría estar sobrevalorado en comparación con la deuda soberana.
Por su parte, el riesgo país argentino, medido por JP Morgan, descendió 29 unidades, situándose en 1.276 puntos básicos. Este indicador, que mide el diferencial de rendimientos entre los bonos argentinos y sus pares estadounidenses, es crucial para evaluar la capacidad de refinanciamiento de la deuda del país.
La última vez que el riesgo país estuvo por debajo de los 1.300 puntos fue en mayo pasado, tras una serie de bajas de tasas en pesos y volatilidad en los dólares financieros. Mariano Marcó del Pont, de Silvercloud Advisors, destacó que los bonos en dólares subieron un 1% en promedio, con una mayor demanda por los emitidos bajo ley Nueva York. Añadió que las condiciones globales para los mercados emergentes han mejorado y que el Banco Central argentino está comprando reservas diariamente y recibiendo depósitos.
El Gobierno argentino está apostando al avance de un millonario blanqueo de capitales, cuyo plazo vence a fin de mes, con el objetivo de reactivar la economía mediante la llegada de fondos frescos que podrían alcanzar los 10.000 millones de dólares, según analistas.
La consultora EcoGo señaló que el contexto internacional, con el inicio del proceso de baja de tasas en Estados Unidos, ha dado soporte a las cotizaciones de bonos y acciones, y ha reducido la brecha cambiaria al 26%, impulsada por la venta de dólares para el pago del impuesto a los Bienes Personales.
Además, el país austral, que mantiene un préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 44.000 millones de dólares, podría realizar conjuntamente la novena y décima revisión del acuerdo, lo cual permitiría un nuevo desembolso antes de iniciar tratativas para un programa renovado. El ministro de Economía, Luis Caputo, señaló que el objetivo de un nuevo préstamo del FMI sería acelerar la recomposición del balance del Banco Central.