En el marco del Plan de Prevención del Restablecimiento del Paludismo en la República Argentina, el Ministerio de Salud Pública de Misiones realizó el martes en Posadas y ayer en Puerto Iguazú actividades para intensificar la vigilancia de esta enfermedad que se consideraba erradicada pero que registra casos en otras partes del planeta. Las acciones contemplan por un lado, muestreo y búsqueda activa de pacientes; y por otro, identificar la presencia del vector que transmite la patología.
El subsecretario de Apoyo y Logística, Carlos Báez, dialogó con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7 e indicó: “El paludismo es una enfermedad que hace muchos años nosotros no tenemos en el país, pero no está erradicada del mundo, hay lugares donde aún existen y esta nueva modalidad que tenemos de viajar por distintos países, volver a entrar y salir, hace que estemos en riesgo de tener cualquiera de estas enfermedades transmisibles”.
“Es una enfermedad parasitaria que transmite el mosquito, estamos acostumbrados a hablar solamente del dengue o fiebre amarilla pero también el paludismo es transmitido por un mosquito distinto que no vive en las casas sino en las costas del río. Fundamentalmente da fiebre y anemia prolongada, tiene tratamiento, se cura sin problema pero es una enfermedad que suele tener otras complicaciones”, añadió.
En ese sentido, teniendo el tráfico constante de personas las zonas de frontera se convierten en lugares vulnerables, por lo cual amerita hacer énfasis para que Argentina pueda mantener el status de “libre de paludismo”.
Al respecto, Walter Villalba, coordinador Regional de Sanidad de Fronteras, sostuvo en diálogo con El Territorio: “No hay casos en el país en los últimos años, solamente algunos importados que están absolutamente trazados, se conoce a las personas que son portadoras, que tienen la enfermedad y que se sabe que han venido de países donde existe la enfermedad”.
“El paludismo es una enfermedad de transmisión de denuncia obligatoria y justamente el planteo sanitario internacional la incorpora como uno de los síndromes que debe ser tenido en cuenta prioritariamente en la vigilancia de PM2. Por eso, la necesidad de monitorear la frontera; que los inspectores de sanidad intensifiquen ese tipo de vigilancia muy importante en esta época porque obviamente hemos tenido algunos reportes en lugares endémicos y cuya propagación preocupa y bastante” señaló y agregó: “La capacitación obviamente en Iguazú y en Posadas es porque son los dos centros de mayor tráfico; Iguazú, en particular, es el centro de paso terrestre más importante a nivel país con cifras que superan a Ezeiza en cuanto a ingreso mensual de extranjeros y Posadas tiene las mismas características”.
Villalba recordó que el país no cuenta con vacuna para esta patología, sin embargo sí está vigente en las zonas endémicas. “Hay una vacuna que se llama RTS eh que se utiliza básicamente por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) solamente en niños en lugares de transmisión endémica, en países africanos, no es una vacuna que esté globalizada que se aplica en el mundo a pesar de ser una vacuna inocua que ha demostrado la dimensión muy importante de la mortalidad infantil; tampoco se aplica en adultos porque tiene más alto impacto en la mortalidad en niños”.
Consultado sobre la instancia de formación al personal de salud que contemplan estas jornadas, detalló: “Se capacita por supuesto en lo que tiene que ver con los reglamentos sanitarios internacional lo que tiene que ver con las planillas de denuncia obligatoria ¿Cuáles son los tiempos que cada síndrome tiene para hacer este tipo de denuncias? ¿Cuáles son los carriles de información que se tienen que tener en cuenta a nivel a nivel federal, a nivel provincial, a nivel internacional. Obviamente trabajamos la vigilancia epidemiológica de manera bilateral y en el caso de la de Iguazú es trilateral teniendo en cuenta la cercanía que hay no solamente geográfica sino de los sistemas sanitarios con Brasil y Paraguay”.
Búsqueda de activos
El subsecretario remarcó que si bien hace mucho tiempo el país no registra esta patología, Argentina recertifica su condición de libre de paludismo, “en este período estamos en este momento junto con el Ministerio de la Nación recertificando. Entonces se busca el virus en el estómago de los mosquitos y si bien habíamos escuchado de algunos casos en Paraguay que no eran autóctonos sino que venían de afuera, de la misma manera son virus que si están ahí y no se focalizan, se desparrama sin control”.
Otra de las cuestiones que el Ministerio de Salud se encuentra realizando es la búsqueda del paciente activo, “en poblaciones que ya habíamos testeado, buscar si no apareció la enfermedad, en personas que están más de 10 años viviendo en el mismo lugar. Como primera acción fue ayer en Posadas y mañana en Puerto Iguazú pero estamos tranquilos que no vamos a tener ninguna positividad en la provincia”.
“Siempre instamos a las medidas de prevención que son las de siempre, las que estamos habitualmente acostumbrados a hablar como el uso de repelente, cerrar las casas para que el mosquito no entre, los que viven en la costa del río tienen que tomar los mismos recaudos pero en este caso como no es urbano, la descacharrización no tiene un impacto”, detalló.
Báez dijo que la tarea tiene una visión epidemiológica y no porque exista un problema actual “sólo estamos tratando de certificar lo que hace rato ya sabemos”.
Caso cercano disparó las alertas
Argentina y Paraguay fueron declarados países libres de paludismo o malaria por la Organización Panamericana de la Salud (OPS); sin embargo, un caso reciente alertó a los equipos sanitarios. Según detectó el Ministerio de Salud paraguayo, en la semana del 4 al 8 de setiembre se reportó un caso de la enfermedad proveniente de la región amazónica del Brasil, en una persona residente en el departamento de Alto Paraná, del municipio de Ciudad del Este.
La paciente fue una persona de sexo femenino, de nacionalidad brasileña, que cursa sus estudios universitarios en la ciudad esteña. El caso fue detectado y diagnosticado en Foz de Iguazú, y comunicado a Paraguay para realizar las acciones de vigilancia, prevención y control, con el fin de evitar el restablecimiento de la transmisión de la malaria o paludismo en la región. Ante la situación, inmediatamente se dio respuesta con la intervención del equipo epidemiológico.
El paludismo o malaria es una enfermedad febril aguda causada por parásitos que se transmiten a la persona por la picadura de mosquitos hembras infectadas del género Anopheles.
Los síntomas más comunes de la malaria son: fiebre de 38º o más (frecuentemente intermitente), escalofríos (sudoración y temblor), dolor de cabeza, dolores musculares y en las articulaciones y vómito.
Toda persona que regrese de algún país con transmisión de malaria y que presente alguno de los síntomas señalados, debe acudir de inmediato al servicio de salud de su preferencia para realizarse el diagnóstico de malaria, mencionando el antecedente de su viaje.